La minería de Portovelo y su Impacto en la Salud Humana
- noti g7
- 18 feb 2024
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La minería, con raíces ancestrales y vitales para muchas comunidades, ha dejado profundas cicatrices en la salud de los habitantes de Portovelo, Ecuador, a lo largo de los últimos cuatro años. Más que una mera actividad económica, la minería ha desencadenado una serie de problemas ambientales, sociales y culturales que repercuten directamente en la salud humana y el bienestar general en esta región.
Según un estudio científico realizado por la revista Ciencia UNEMI, la minería, a pesar de ser una fuente crucial de divisas para Ecuador, ha generado impactos negativos tanto en el ecosistema como en la salud humana. Los metales pesados, con su capacidad de bioacumulación y biodisponibilidad, afectan diversas áreas del cuerpo humano, desde la sinapsis neuronal hasta el sistema genético, dando lugar a displasias celulares.
El enfoque específico de este estudio se centra en evaluar los efectos en la salud de los individuos, especialmente los mineros de la provincia de El Oro, Ecuador, quienes están expuestos a contaminantes tóxicos como parte intrínseca de su actividad laboral. Los mineros, tradicionalmente desprovistos de medidas de bioseguridad, enfrentan riesgos constantes en la mina, túneles, transporte de materiales y plantas de beneficio.
Los resultados obtenidos revelan problemas de salud que impactan el aparato locomotor y el sistema nervioso, además de la posibilidad de generar problemas congénitos. La gravedad de estos problemas se asocia con diversos factores, como la dosis de exposición, la edad de los afectados, la duración de la exposición, las vías de exposición, así como factores ambientales, nutricionales y genéticos.
Este estudio destaca la necesidad crítica de abordar las condiciones laborales en la minería, especialmente en lo que respecta a la salud de los mineros. La falta de medidas de bioseguridad y las consecuencias adversas evidenciadas en el estudio subrayan la urgencia de implementar políticas y prácticas que protejan la salud de los trabajadores, minimizando así los impactos perjudiciales de la minería en la provincia de El Oro y más allá. Además, resalta la importancia de considerar no solo los riesgos laborales, sino también los efectos a largo plazo en la salud de las comunidades vinculadas a esta actividad económica crucial para el país.
La Revista Electrónica de PortalesMedicos.com pone de manifiesto que, si bien la minería proporciona ingresos para algunos, se manifiesta como un destructor silencioso para muchos, imponiendo riesgos significativos para la salud humana y el medio ambiente. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) identifica riesgos como la exposición al polvo (silicosis), mercurio, ruido, vibración y deficientes condiciones laborales, creando un entorno propicio para condiciones de alto riesgo ocupacional y prácticas ambientales perjudiciales.
La Organización Mundial de la Salud clasifica la minería como una de las actividades más perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente, extendiendo sus impactos más allá de las fronteras de Ecuador, afectando globalmente desde Asia hasta África central, desencadenando consecuencias irreversibles.
A nivel mundial, las cifras son alarmantes, con una producción de aproximadamente 17,923 millones de toneladas métricas de minerales en 2019, según estudios de Díaz (2021). En Latinoamérica, rica en reservas minerales, se enfrenta la pérdida del patrimonio natural y riesgos para la sostenibilidad ambiental, particularmente en países como Brasil, México, Perú y Chile, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Un informe del Grupo Banco Mundial destaca que la creciente demanda de tecnologías de energía limpia podría aumentar la producción de minerales en casi un 500% para 2050. En Ecuador, la minería, con raíces desde la época preincaica, ha experimentado una expansión a gran escala, evidenciada por un aumento significativo en las concesiones otorgadas a empresas mineras.
Aunque las exportaciones de minerales, especialmente oro, han experimentado un aumento, las consecuencias en la salud de la población local son palpables. Las enfermedades respiratorias, gastrointestinales y casos de malformaciones han experimentado un incremento, según datos recopilados por el Ministerio de Ambiente y Agua.
La seguridad de los trabajadores se convierte en un punto crítico en este escenario. Túneles estrechos y calurosos, falta de equipo de protección personal y plantas de beneficio que presentan peligros constantes reflejan un entorno laboral riesgoso. La revisión de estudios actualizados revela que los efectos en la salud humana abarcan desde alteraciones neurológicas hasta problemas respiratorios y riesgos de cáncer, todo exacerbado por la exposición a sustancias tóxicas como mercurio y plomo.
Según la publicación de la Agencia de Prensa Minera, las concentraciones de plomo en el río han superado los estándares peruanos en un 26.74%. La totalidad de la población en la zona tiene plomo en la sangre, y un 24% de esta población supera los estándares internacionales. Se observa una diferencia en la concentración de plomo entre mujeres (promedio de 0.28 ug/dL) y hombres (promedio de 0.29 ug/dL). Niños, adolescentes y ancianos presentan concentraciones más altas de plomo en la sangre (0.35 ug/dL y 0.29 ug/dL). El envenenamiento, según estándares, ha dado inicio a la bioacumulación en los habitantes de la región. El 100% de la población sufre de enfermedades respiratorias y estomacales, el 47.6% padece enfermedades renales, y el 38% experimenta dolores óseos y presión alta. Estos resultados evidencian una seria problemática ambiental y de salud pública, señalando la urgencia de abordar y remediar la contaminación causada por la actividad minera en la zona.
El médico ocupacional Luis Maldonado Montoya destaca la obstrucción pulmonar y la falta de protección personal como preocupaciones fundamentales, mientras que Joseph Aguilar Loayza subraya un alarmante 3% de la población afectada por tuberculosis y la conexión directa entre la minería y enfermedades cardiovasculares y cáncer de pulmón.
Yuri Ordóñez Macas, ciudadana de Portovelo, proporciona un testimonio impactante que arroja luz sobre los impactos directos en la salud humana derivados de la actividad minera en la región. Yuri relata que su padre, el señor Antonio Ordóñez, sufre actualmente de fibrosis pulmonar debido a su participación en la actividad minera durante 30 años. Como barrenador, perforaba la roca sin contar con las protecciones adecuadas, reflejando la vulnerabilidad de los mineros artesanales frente a los riesgos para la salud, ya que la mayoría carece de acceso a equipos de protección adecuados.
Este testimonio proporciona una perspectiva valiosa sobre cómo la minería no solo afecta el entorno natural, sino que también tiene consecuencias significativas para la salud de las personas en Portovelo, convirtiéndose en una voz representativa de las experiencias individuales que contribuyen al panorama más amplio de impactos en la salud.
En conclusión, la minería en Portovelo ha dejado más que una simple huella económica; ha dejado una marca indeleble en la salud de su población. Este reportaje no solo busca concientizar sobre la urgencia de abordar estos problemas, sino también resalta la necesidad imperante de proteger a los trabajadores mineros y garantizar la salud de las generaciones futuras. La minería puede ser esencial, pero su impacto en la salud humana merece ser abordado con la misma prioridad y determinación. La sostenibilidad a largo plazo no solo implica la extracción responsable de minerales, sino también la preservación de la salud y el bienestar de las comunidades que son fundamentales para el futuro de Portovelo y más allá.
Autores: Santiago Gallegos, Selena Jumbo, Pamela Requena, Pablo Sarango & Yasmany Sisneros
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
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